TEMPORADA
MICOLÓGICA DE LA
SIERRA DE GREDOS
NORTE 2017
El final del verano ha llegado y comienzan los primeros atisbos de la siguiente estación del año. Es otoño, la estación favorita para los amantes del espectáculo de los paisajes rojizos, el olor a lluvia, el aire fresco y la micología de La Sierra de Gredos.
Los hongos y setas son los protagonistas indiscutibles del otoño, y desde el 1 de octubre hasta principios de diciembre Gredos es el destino perfecto para disfrutar de la micología en su máximo esplendor.
Este año 2017 el otoño nos llega el 22 de septiembre.
CÓMO DIFERENCIAR LOS HONGOS DE LAS SETAS
Antes de nada para los que están empezando, queremos aclarar de manera sencilla la diferencia entre setas y hongos.
Los hongos los podemos comparar con los árboles y las setas con el fruto de esos árboles. Los hongos necesitan unas temperaturas y humedad concretas y cuando la temperatura baja demasiado, le hongo reacciona activando su proceso reproductivo creando setas. Estas setas serán las responsables de crear las nuevas esporas formando un nuevo hongo y así sucesivamente. Por lo que podemos decir que la seta es el “fruto” del hongo.
Cuando comienzan las primeras lluvias del otoño, las esporas propias de los hongos germinan y se originan multitud de especies micológicas que salen por todas partes. En la tierra es la más común, pero también se pueden ver en árboles o troncos e incluso en las rocas.
LAS SETAS DE LA SIERRA DE GREDOS
La sierra de Gredos cuenta con una amplia variedad de setas para observar y degustar. Para poder disfrutar de la gran riqueza micológica en su plenitud, es recomendable hacer una de las famosas rutas micológicas.
Existen varias rutas micológicas como la que tiene lugar durante los fines de semana otoñales en la Casa del Parque de Hoyos del Espino, dura aproximadamente tres horas y media y se realiza en pequeños grupos de máximo 15 personas.
En el parque se estima que hay 350 tipos de setas diferentes, algunas catalogadas como excelentes y otras como tóxicas. Entre medias hay desde setas con un alto nivel gastronómico, hasta otras que pueden producir intoxicaciones digestivas o alucinógenas.
Como ruta complementaria a la de Hoyos del Espino, está la que tiene lugar en el municipio de Navarredonda de Gredos, también en la provincia de Ávila.
La primera lección micológica para la identificación de setas es saber qué analizar. Para distinguir las diferentes variedades es necesario analizar su forma, color, olor e incluso si es posible, sabor.
Entre las distintas variedades que se pueden encontrar por la zona destacan las siguientes:
Boletus edulis, una variedad muy carnosa con un olor y sabor agradable para los sentidos. Esta seta de tamaño mediano – grande sólo se puede encontrar en otoño en robledales, pinares y castañares. Es la más popular y es un excelente comestible.
Suillus bovinus es una variedad de seta que crece en grupos fasciculados. La cutícula es difícilmente separable de la carne, por lo que es poco comestible. La carne es sumamente esponjosa, blanca y de poco olor fúngico. No es recomendable como comestible debido a su gusto, no a su toxicidad.
Russala integra es una seta mediana – grande en tonos ocres con pequeñas manchas color crema. Crece en bosques de coníferas, sobre todo en pinares de montaña. Su sabor es dulce y su olor es afrutado. Es comestible.
Clitocybe cerussata es una seta de pequeño tamaño, gris blanquecina y con un peculiar olor a harina rancia. Es muy frecuente encontrarla bajo todo tipo de árboles, en colonias numerosas. Es sumamente tóxica.
Tricholoma portentosum, de aspecto negruzco, es una seta que aparece cuando el otoño está a punto de finalizar o ya ha finalizado, ya que esta variedad llega a sobrevivir a las heladas. Se puede encontrar en grupo en pinares y diferenciarla por su textura perfecta, olor a harina, color negro y sabor dulce. Es un excelente comestible.
Clitocybe odora, crece en grupos, tiene un característico olor a anís y es de color azul verdoso, aunque con la edad tiende a convertirse en gris. No es comestible por su escasa carne y su sospechosa toxicidad.
Clitocybe nebularis, un tipo de seta en la que predominan el tono crema y el gris en el sombrero, de tamaño mediano – grande, presenta una carne fibrosa y un olor tan característico que hace que se la pueda identificar únicamente a través del sentido del olfato. Es comestible, pero cuidado, puede producir indigestiones en algunas personas.
Tras disfrutar de una jornada micológica en Gredos, podrás regresar a casa con una variedad de setas para degustar, incluso con algún boletus gredulis, la denominación que en Gredos dan popularmente al boletus edulis específico de la zona.
El Hotel Mirador de Gredos no recomienda la recolección y degustación de las setas sin la supervisión de un profesional.
SI NO CONOCES LA SETA, NO LA RECOLECTES.
Para aquellos que les interese, El Restaurante del Hotel Mirador de Gredos ofrece un menú especial de degustación micológica con una selección de las mejores setas de la zona durante toda la temporada.
Queremos describir algunas recomendaciones en el equipo:
· Una cesta de mimbre para que las setas respiren y puedan además soltar sus esporas. Nunca utilizar plástico.
· Una navaja o cuchillo bien afilado.
· Un pincel para quitar toda la tierra, insectos, sobras…
· Una lupa, muy interesante para diferenciar pequeños detalles y no llevarnos una mala sorpresa.
· Ropa impermeable por si llueve. Botas y chubasquero mínimo.
· Guía Micológica.
· Mapa, brújula y teléfono móvil con suficiente batería.
Recuerda: El mejor recolector de setas no es el que llega a casa con más cantidad de setas, sino aquél que cuando sale del bosque, no deja ningún resto o huella visible de su estancia.
